Sra. Presidenta: La Ley Nacional de Reproducción Asistida no puede esperar 7
Sra. Presidenta Cristina Fernández de Kirchner:
Me tomo el atrevimiento de acercarme nuevamente a Ud. porque tengo este peso en mi pecho que no me puedo quitar. Es una preocupación que comparto con miles de ciudadanos. Van pasando los días, van pasando las semanas, los meses, y el reloj biológico continúa con su inexorable andar. Es el paso del tiempo el que ve desvanecer las posibilidades de muchas argentinas y argentinos de convertirse en padres. El reloj biológico de la reproducción tiene fecha de caducidad.
Hace ya un tiempo la Ley de Fertilización Asistida de la Provincia de Buenos Aires benefició a muchas parejas: algunas de ellas lograron el tan anhelado embarazo y otras están en camino. Pero con la sanción de esa ley se inicio algo que no es bueno: la discriminación. ¿Por qué algunos si y otros no? Si todos somos tan ciudadanos como los otros, todos habitamos en la misma gran nación. ¿Por qué alguien que no vive en la Provincia de Buenos Aires no puede acceder al mismo nivel de salud que los que si viven allí? ¿Por qué la misma Prepaga u Obra Social cubre a los que viven en la Provincia de Buenos Aires y no a los que viven por fuera de ella? ¿Si esto no es discriminación, qué es?
La Ley sancionada no será la ideal en cuanto a su reglamentación, pero es un gran primer paso, irá mejorando y adaptándose en el tiempo. El anteproyecto de la reforma del Código Civil, el que en mi opinión, no hay que tocar ni un punto ni coma, es de avanzada, de “super” avanzada. Luego de la sanción de esta reforma seguramente el paso siguiente será la Ley de Fertilización Asistida Nacional.
Pero todo esto eso va a llevar tiempo. ¿Y cómo hacen las mujeres, los hombres, las parejas que necesitan el tratamiento HOY y no lo pueden hacer por el tema económico? ¿Cómo hacen para esperar ese tiempo sin que su salud se vea perjudicada más aún?
La única solución que vislumbro para evitar esta discriminación horrible es la sanción de una Ley Nacional y trabajar para su reglamentación en el menor tiempo posible. Así se hará justicia para tantos argentinos que necesitan con urgencia de estos tratamientos.